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Que ya no quiero soñar

Quizás lo que les voy a contar sea un poco difícil de creer pero es la verdad. Es mi verdad. Cuando era adolescente y comencé a tener acceso al Internet, comencé a buscar información de diferentes cosas. Las redes sociales existían pero el uso que le daba en aquellos tiempos era simplemente buscar todo tipo de información y aprender.

En una de esas, comencé a buscar información sobre los sueños lúcidos porque me interesaba el tema. Aprendí una que otra cosa y la puse en práctica. Más adelante se comenzó a hablar de los famosos niños índigo y yo me iba de culetazo que yo formaba parte de esa generación y me identificaba con muchas de sus características. Ahora lo he dejado atrás como una fase de adolescente que tenía una gran necesidad de pertenecer y sentirse especial. El caso es que me topé con un profesor que fue de gran ayuda y me dio las herramientas para entenderme y aceptar que sí era algo diferente.

Luego de eso comencé la universidad y muchas otras cosas me hicieron alejarme de ese estilo de vida. Había comenzado a abrir puertas que no estaba segura quería abrir. Me cerré a ello y lo olvidé.

Comúnmente sueño muchas cosas que me han pasado en el día. Comprendo lo que son los sueños y su fin. Algunas veces se nos quedan caras y episodios del día que no tienen ninguna importancia o pasan desapercibidos y es en nuestros sueños que vienen a tener nuestra atención. De vez en cuando tengo sueños que aunque tengan un escenario irreal, suceden cosas que al despertar no logro borrar de mi mente. Con el tiempo aprendí que estos sueños que me impactan emocionalmente son presagios. Hay sueños muy buenos que me alegran la existencia y me hacen esperar ansiosa los días que vendrán. Hay otros no tan buenos que me dejan un mal sabor y me drenan completamente.

Hace unas noches atrás tuve un episodio de "pesadillas". Nunca me había pasado que tuviera tantas premoniciones juntas en una sola noche. Esto me ha llevado a un estado de tristeza del que no logro recuperarme. A veces me sirve para prepararme de antemano a las situaciones que tendré que pasar pero aún así, preferiría no tener que pasar por esto.